Por la tenencia de pelota, por el trámite de su juego, por la paciencia en la elaboración, por el estilo de fútbol a ras de piso y por la comunión con la prensa y la afición, Nacional consolida un estilo que ilusiona a su pueblo.
Por la tenencia de pelota, por el trámite de su juego, por la paciencia en la elaboración, por el estilo de fútbol a ras de piso y por la comunión con la prensa y la afición, Nacional consolida un estilo que ilusiona a su pueblo.
Y luego de observalo jugar ante un equipo de tantos pergaminos como la Universidad de Chile en el Atanasio Girardot, solo resta decir que si en medio de todos los argumentos futbolísticos que este equipo ha esbozado, le suma la disciplina y la humildad que lo ha caracterizado hasta ahora, Nacional está para grandes cosas este semestre.
Se acaba de dar un gran primer paso y en la construcción de este gran sendero lo primero que se debe tener en cuenta es que para continuar generando golpes de opinión, los pies deben estar siempre aterrizados al suelo para no permitir actitudes alejadas de la gloria.
