Esta será la décima oportunidad en que Atlético Nacional tenga una final internacional para su laureado palmarés. Cuenta la historia que en cinco de ellas triunfó y en cuatro conoció el polvo de la derrota. Las nueve finales por países fueron una ante paraguayos, una ante italianos, una ante mexicanos, una ante costarricenses, una frente a brasileros, dos ante argentinos y dos ante colombianos.
Esta será la décima oportunidad en que Atlético Nacional tenga una final internacional para su laureado palmarés. Cuenta la historia que en cinco de ellas triunfó y en cuatro conoció el polvo de la derrota. Las nueve finales por países fueron una ante paraguayos, una ante italianos, una ante mexicanos, una ante costarricenses, una frente a brasileros, dos ante argentinos y dos ante colombianos. River Plate será el tercer equipo argentino quie Nacional enfrentará en finales, perdiendo la Recopa de 1990 disputada en Miami 1-0 con tanto de Diego Latorre y perdiendo además la Copa Sudamericana sde 2022 ante San Lorenzo.
Con River se tiene una historia particular puesto que si bien no llegaron ambos elencos a disputar ninguna final (River sí lo hizo con América de Cali dos veces, producto de sus dos copas Libertadores), sí hubo cruces de semifinales en Libertadores de 1995 (pasó Atlético Nacional) y 1997 en Supercopa (pasó River Plate), por lo que el duelo de los noventas nuevamente tiene vigencia y deparará seguramente grandes emociones.
Y como este 2014 asoma con una amplia oferta de revanchas deportivas para Atlético Nacional (ya se desquitó de Junior en la final del primer semestre de aquella final de 2004 que se llevaron para Barranquilla, ya volvió a ganar en Brasil luego de 21 años sin hacerlo y por fin pudo eliminar a San Pablo de un torneo internacional (la quinta fue la vencida), pues creer que se le ganará a los argentinos una final continental está en la paleta de posibilidades del hincha verde que se acostumbró a las grandes novedades internacionales con el equipo de Osorio. La Sudamericana, y la ganarle la final al Medellín si se clasifica a la final, redondearían el espectáculo magnífico de un equipo que no irá a las paredes del Club sino a la inmortalidad.
