Nuestros verdolagas enfrentarán esta noche a Atlético Tucumán, un club con 113 años de historia en el fútbol argentino y recibirá a un equipo con 71 años de existencia en el fútbol colombiano, pero con títulos e historias por contar. Dos participaciones en Conmebol Libertadores por parte del denominado “El Decano” versus un grupo de nacionalistas que suma su participación 20 en el torneo continental, logrando en dos oportunidades (1989 y 2016) el título en el certamen más importante de Suramérica.
Más allá de los trofeos en las diferentes competiciones nacionales e internacionales, hay un grupo de jugadores con cualidades diferentes en el campo pero con un mismo objetivo: ganar. La experiencia, la disciplina y el respeto por el rival siempre será importante en cada partido, hoy no será la excepción, el recibimiento por parte de los directivos del “Gigante del Norte” como los llaman en suelo tucumano, ha sido amable, donde nos han hecho sentir como en casa. El saludo cordial de cada mañana, las atenciones y la formalidad muestran a unos directivos, incluso los ciudadanos que apoyan a su equipo pero a la vez son cordiales con el que será hoy su rival en el terreno de juego.
Es precisamente el campo sagrado, la casa, la cancha de Tucumán, donde se dieron cita esta mañana los representantes de cada plantel, quienes se encargan de todo el tema logístico y seguridad de cada equipo, a ellos se sumaron los delegados por parte de Conmebol, José Luis Pitta, Arnaldo Samaniego el cuarto árbitro y representantes del cuerpo médico de los organizadores del torneo, asesor de árbitros y policía, para socializar las directrices previo, durante y después del partido, entre ellas el uniforme de competencia, las zonas de calentamiento de los jugadores alternos, las medias de seguridad para el ingreso de los aficionados, el recorrido de los equipos hacia el estadio, la atención a medios de comunicación después del juego, todo muy medido y calculado para poder disfrutar de un buen espectáculo deportivo.
Afortunadamente sin contratiempos el escenario y los equipos están listos, los uniformes debidamente aprobados y hacemos referencia al tema, porque justo el año pasado, en la primera participación de Atlético Tucumán, se enfrentó en el partido que le dio la clasificación a la tercera fase de Conmebol Libertadores Libertadores a El Nacional de Quito, Ecuador, que por retraso en el vuelo, la delegación llegó tarde al estadio Atahualpa y sin utilería, lo que los llevó a jugar con la camiseta del seleccionado argentino Sub 20, incluyendo los guayos. Por fortuna, cada equipo saldrá con sus uniformes, el local con su indumentaria principal y nuestros nacionalistas con el uniforme alterno.
La cancha está lista para recibir el partido de ida de los octavos de final, todo en orden y con un despliegue amplio de seguridad para la comodidad de los equipos y los hinchas que vivirán de cerca este gran partido. Eber Aquino como árbitro central, Eduardo Cardozo y Milciades Saldivar, hacen parte del grupo arbitral que impartirá justicia y darán el pitazo inicial a las 9:45 pm (hora argentina) para que el balón ruede en el estadio José Fierro, que por cierto tiene 96 años de construcción donde la temperatura mínima podría alcanzar los 4° centígrados.
