El último partido de la segunda edición de la Liga Águila Femenina se jugará hoy en el estadio Guillermo Plazas Alcid a las 6:30 p.m, un duelo entre Atlético Nacional y Huila que seguramente estará llena de emociones y talento, pero a la vez, ansiedad y la expectativa de lo que será este encuentro deportivo, como lo afirma Carolina Arbeláez, capitana del equipo Verdolaga: “Estoy segura que para mí y mis compañeras conseguir el título, será una gran bendición por el trabajo constante que venimos haciendo, por la forma de juego y sobre todo por el amor que le tenemos a nuestra hinchada y al club”.
Carolina, enamorada completamente de Atlético Nacional y del fútbol, que desde los 7 años aprendió a disfrutar, vivir y saber llevar, ha logrado a lo largo de su trayectoria estar hoy, no solo en el equipo de sus sueños, sino que ha representado los colores de nuestro país, incluso ha tenido la oportunidad de jugar en Norteamérica, experiencia que le permite afrontar la gran final con tranquilidad, altura y profesionalismo, ese mismo que le transmite a sus compañeras en cada partido. Ella consciente del rival, sabe que serán 90 minutos donde saldrán por la victoria: “Sabemos que nos quedan 90 minutos a muerte, que debemos darlo todo para lograr nuestro objetivo, conocemos el rival y sabemos que tienen jugadoras importantes, las cuales debemos neutralizar haciendo nuestro fútbol”.
Arbeláez Castaño llegó a Nacional este año con el objetivo de ser campeona, de formar una familia en esta gran institución y solo está a unos minutos de lograr su meta: “El grupo es muy unido y consciente que aún nos falta un pasito más, quizás el más importante. Con la ayuda de Dios haremos historia. Yo espero aportar al grupo, dar lo mejor de mí al igual que mis compañeras, estamos muy enfocadas en conseguir el título y dejar en alto el nombre de la institución”.
Hija de Irma Nora castaño y Juan Bautista Arbeláez, Carolina espera darle esa alegría a sus padres, ellos a quien les debe la vida, el apoyo y que son el pilar fundamental de su felicidad: “A ellos les agradezco infinitamente todo, el apoyo y acompañamiento, a mis hermanitas que siempre han estado ahí, a Dios obviamente por este talento. Ellos son mi motivación y afortunadamente estarán en el estadio para alentarme, será un plus tenerlos allí. Me debo a ellos, cuando juego pienso en ellos y eso es lo que me ha permitido estar aquí cumpliendo mis sueños, porque la fortaleza que me transmiten es indescriptible y la disciplina que me inculcaron fue vital para esta carrera y espero poder, como todas lo soñamos, alcanzar el título esta noche”.
