Itinerarios, hospedajes, rutas de salida, de llegada, alimentación, equipaje, desplazamientos y muchos temas logísticos acaparan la jornada de toda una delegación, que busca plasmar en el terreno de juego el amor y la pasión por una institución.
Niños, jóvenes y adultos se acercan para preguntar por el equipo y como no tomarse una foto con el ídolo Verdolaga René Higuita, por cada paso que da, una sonrisa es la señal para dar clic a la cámara y guardar por siempre el recuerdo de un arquero que hace parte de las historias hogareñas de generación en generación.
La historia del fútbol, el nacimiento de una confederación, los referentes, los jugadores que dejaron una huella en Suramérica, están todos reunidos sobre papel que adornan el museo de fútbol de la Conmebol, donde René Higuita estuvo presente,recorriendo cada pasillo y recordando algunas anécdotas a medida que iban pasando los años hasta llegar al momento sublime de un año que jamás se olvidará, 30 años después de lograr el primer título continental, la anhelada Libertadores de 1989 está presente, con reseña, goles y algunas fotografías que solo René sabe el minuto a minuto de lo vivido.
Al finalizar el recorrido, dos figuras emblemáticas, Maradona y Pelé en medio de un letreo que dice “Las huellas del fútbol suramericano”, una imagen que resume el sueño de muchos profesionales que día a día trabajan, entrenan, juegan, sudan la camiseta para quedar por siempre en la historia del fútbol suramericano.
