Tan pronto el avión se detuvo en el aeropuerto local empezó a tocar la banda marcial y los funcionarios municipales encabezados por el Prefeuto Luciano Buligon hicieron su parte.
Medalla condecorativa para los visitantes, banderas y aplausos, cánticos y orquesta, fotos y autógrafos. Nunca una final del mundo tuvo un previo tan ejemplar.
Tan pronto el avión se detuvo en el aeropuerto local empezó a tocar la banda marcial y los funcionarios municipales encabezados por el Prefeuto Luciano Buligon hicieron su parte.
Medalla condecorativa para los visitantes, banderas y aplausos, cánticos y orquesta, fotos y autógrafos. Nunca una final del mundo tuvo un previo tan ejemplar.
Lo que nos hicieron sentir los hermanos catarinenses y chapecoenses no está escrito en los anales del fútbol y lo queremos dejar como ejemplo para las generaciones posteriores: que lo escuchen, en todo este planeta, siempre estarán unidas, estas dos camisetas…