Un 22 de septiembre de 2010, el destino de Franco Armani y de Atlético Nacional cambiarían para siempre. El clima, partido de vuelta de los cuartos de final en la Copa Colombia, frente a Águilas Doradas, quien entonces se llamaban Itagüí Ditaires, club que estaba en la segunda división pero que había sorprendido a los verdolagas ganándole 4-0 en el juego de ida. El Atanasio Girardot con poco público no sabían la leyenda que nació esa noche.

Más allá de la épica remontada del local, en la que goleó 5-1 a los ‘dorados’, forzando a la tanda de penales. El oriundo de Casilda, tuvo su primer partido de los 249 que disputó con el número 34 en su espalda y en el que paso a paso y atajada en atajada, logró conquistar 13 títulos y despedirse por la puerta grande, cuando en enero de 2018 partió a River Plate de Argentina a ser profeta en su tierra.

En ese encuentro, Armani tuvo de todo, atajadas, le convirtieron goles y hasta tanda de penales, allí el rival se impuso 4-5, pero el ánimo no se le cayó a Franco, quien soportó la amargura por la eliminación, pero le sirvió para construir su legado.

Según datos de Javier Danilo Correa, Franco Armani disputó 249 partidos oficiales con Atlético Nacional, el equipo ganó 137, empató 56 y perdió 56, le marcaron 206 goles y en 108 partidos terminó con su arco en cero. Al equipo que más enfrentó fue al Deportivo Independiente Medellín, con 21 juegos, le siguen Águilas Doradas con 19, Junior con 16, Santa Fe con 15, Deportivo Cali con 14, Deportes Tolima con 13, Millonarios con 10, entre otros.

Fue determinante en la obtención de los 13 títulos para el conjunto antioqueño, solo atajó seis penales en partidos durante el tiempo reglamentario. En cuanto a algún balance negativo, de todos los equipos que enfrentó, apenas fueron siete clubes que están al frente en su historial personal: dos equipos colombianos (Chicó F.C. y Tigres F.C.) y cinco extranjeros: (Botafogo de Brasil, Defensor Sporting de Uruguay, River Plate de Argentina, Grêmio de Brasil y Kashima Antlers de Japón).

Aunque ya tiene un lugar entre los ídolos de Atlético Nacional, el club y los aficionados verdolagas confían que en un par de temporadas, cuando vence su contrato con River Plate de Argentina, Armani cumpla su promesa y regrese al equipo tras ser profeta en su tierra, donde brilla con los millonarios y se dio el gusto de jugar un Mundial con la Selección Argentina.