Ya el título quedó atrás, no hubo mucho tiempo para celebrarlo. De inmediato había que pensar en el segundo semestre. Ya han pasado tres fechas y aún El Verde no suma de a tres. La primera fecha aunque se hizo un partido acorde a la nómina que se puso en cancha con varios juveniles, el juego terminó en tablas.
Los dos últimos compromisos ya con la nómina base, el equipo no ha mostrado lo que lo llevó a ser campeón. Está claro y para nadie es un secreto que en ambos partidos el rival nos ha superado futbolísticamente, que independiente que en Barranquilla, el desarrollo del juego pudo haber sido otro por las decisiones arbitrales, Junior fue superior, al igual que Millonarios en el Atanasio en el último juego.
Pero aquí los únicos encargados de cambiar este presente somos nosotros, quienes estamos en el día a día buscando mejorar a través del entrenamiento. El plantel es consciente que el título ya quedó atrás, que en Nacional a pesar de haber llegado a la gloria hace muy poco, hay que continuar por la senda victoriosa, claro está que hay unos ahorros, pero no son suficientes porque el más grande de Colombia, debe seguir manteniéndose en la cima de nuestro balompié.
En el pasado ya quedaron Cortuluá, Junior y Millonarios. El presente es ahora enfrentar a Deportes Tolima en Ibagué, con el amor propio y la importancia de sumar en un campo complejo y con el rival que hasta hace poco nos enfrentamos por la estrella de mitad de año.
Por fortuna ha sido una semana larga que permitió al cuerpo técnico enfatizar en varios aspectos que estaban por mejorar con el objetivo de ver una vez más al Nacional competitivo y aguerrido del semestre anterior y sumado a eso que la mejoría futbolística comience a aparecer.
